La empresa es el nuevo centro de la economía de un país, la cual no es nueva, lo que hace aún más innecesario El Código de Comercio de 1902 que por increíble que parezca sigue vigente.
Ahora, tenemos en un primer plano al comerciante que necesita de una organización que le facilite la tarea de producir y situar los productos en el mercado; esto corresponde al surgimiento de la empresa como una necesidad. Así mismo, se puede observar como ha ido evolucionando el Derecho Mercantil ante las exigencias de la realidad, es decir, se empieza a necesitar un contrato que le permita desarrollarse económicamente a la empresa ya que en su entorno la relación no se va a dar solo entre consumidor y empresa, sino, entre agentes económicos y también con el Estado.
Hoy en día la empresa no está regulada de forma general, solo existen normas para la regulación de La Micro y Pequeña Empresa. Por otro lado, no existe tampoco una normativa que regule de manera amplia al empresario o al fondo empresarial, entre otros; es así que queda claro que existe una insuficiencia de tal regulación porque no tienen alcance global en la normatividad.
Por lo mencionado, es necesario que exista una sola definición de Empresa para todos los campos del Derecho, la cual represente la realidad, y que influya para poder desarrollar un verdadero Derecho Mercantil debido a que encontramos a diario diversas definiciones de la misma en diferentes campos como en la economía por ejemplo y, se nos hace más difícil cada vez hacer una valoración subjetiva de lo que se nos quiere decir y cómo deberíamos interpretar dicho concepto.
En tal sentido, debemos recordar también que para poder formularnos una definición correcta, por de alguna manera decirlo, de lo que se entendería por Empresa nos inclinamos por las teorías que versan a cerca de no separar, cualquier fuera el concepto, la noción económica de la ya mencionada para ir en busca de una definición jurídica; sino, acoplarla para que así no pierda la esencia que la envuelve en cuanto a la materia en donde esta se desarrolla, es decir, el Mercado.
Lo que si tenemos en claro es que una empresa es un sistema que interacciona con su entorno materializando una idea, de forma planificada, dando satisfacción a unas demandas y deseos de clientes, a través de una actividad económica. Requiere de una razón de ser, una misión, una estrategia, unos objetivos, unas tácticas y unas políticas de actuación.
Empero, la empresa es una realidad en la cual se relacionan las personas dentro de una sociedad, pero también las personas a través de ella se relacionan con el Estado; en el primer caso se la puede entender como una institución; y en el segundo, la relación que se sostiene se da por medio de los impuestos. Es una realidad que necesariamente debe ser regulada para poder protegerla y permitir que siga siendo centro de relaciones entre personas.
Por estas razones, es necesaria una concreta regulación por parte del Legislativo y del Ejecutivo respectivamente para hacer de este ideal una realidad latente que pueda ponerse en manos de la necesidad del empresario y de la colectividad.
En la legislación peruana, encontramos que no existe sistematización normativa de la empresa, pues bien, resulta necesario regular normativamente el fenómeno Empresa a través de una Ley General, que establezca principios que la regulen, a fin de conseguir una regulación adecuada de las normas relativas a la actividad económica privada e, incorporar a la empresa en la legislación nacional como objeto de estudio del Derecho Mercantil.
Finalmente hemos podido apreciar que existen iniciativas legislativas que contienen la regulación de la empresa o del empresario, como consecuencia, de la idea de modificar nuestro Código de Comercio de 1902.
